Hace apenas unos meses hubo cambio de gobierno después de un proceso electoral avalado por las autoridades correspondientes como limpio, equitativo y transparente.
Llegó a la presidencia el "nuevo" PRI luego de 12 años fuera de Los Pinos. Las mayoría de las fueras políticas aceptaron su triunfo en las urnas y de igual forma se renovaron las Cámaras, sin mayores problemas. Todo lo anterior sitúa a México como un país democrático y con alternancia en el poder.
Según el P
rograma de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), una de las condiciones para considerar a un país democrático es que las elecciones sean "libres y limpias". En esto México -más menos- cumple con los requisitos; sin embargo, también incluye otros dos aspectos básicos: la democracia civil y la democracia social.Estos dos factores son fundamentales para que una sociedad disfrute las mieles que se supone ofrece un sistema democrático. La democracia civil la define como los derechos, libertades y garantías individuales de los ciudadanos ante la ley; así como las instituciones encargadas de que esto se cumpla.